En una mesa formal solemos encontrar siempre un platito con mantequilla a modo de aperitivo.

Normalmente en restaurantes elegantes o mesas formales solían agasajar a los comensales y amenizar la espera con unos rizos de mantequilla. Hoy en día son pocos los restaurantes que lo ofrecen.

Pero si queremos organizar una cena o un almuerzo formal y darle un toque elegante y distinguido nada mejor que ofrecer a modo de aperitivo un poco de mantequilla con pan.

El plato para la mantequilla se sitúa en el lado izquierdo de la mesa, junto al platito para el pan; en algunas ocasiones comparten plato el pan y la mantequilla, solo si sirve la mantequilla en una pequeña porción envuelta.

Se suele colocar un pequeño pedacito envuelto y en caso que no fuese ya preconfeccionado podemos ofrecerlo en forma de rizos o caracolas en un plato distinto al del pan, pero siempre a la izquierda del comensal.

El plato de mantequilla y sus complementos

A la mantequilla y el pan le acompaña un pequeño cuchillito sin sierra y de punta redonda, lo colocaremos con el mango hacia la derecha y sirve para untar la mantequilla, no lo usaremos para cortar el pan, éste se debe hacer a pedacitos con la mano.

Hay que recordar que solo untare el trocito de pan que vayamos a comer.

Usaremos el cuchillo para untar la mantequilla, una vez hecho lo depositaremos de nuevo en su platito.

Serviremos la mantequilla segundos antes que se sienten los comensales, si lo hacemos mucho antes puede que la mantequilla se derrita.