Las mesas son un elemento esencial dentro de los eventos y ceremonias, por ello, una de las partes más importantes a considerar en el protocolo.
Dependiendo del tipo de mesa dispondremos a los invitados de una u otra forma, teniendo en cuenta las presidencias.
Las mesas redondas son las más democráticas, ya que todos los comensales tienen el mismo peso. A diferencia de las mesas ovaladas, cuadradas o rectangulares.
En las mesas cuadradas o rectangulares el anfitrión se suele sentar a la cabecera de la mesa, presidiendo la misma, aunque si usamos el sistema francés esté lo hará justo en medio de la parte central de la mesa.
En las mesas redondas, también existe una presidencia, aunque esta queda mucho más diluida y coloca a todos los comensales al mismo nivel.
A la hora de predisponer a los comensales en una mesa redonda tenemos, en medida de lo posible, intercalar hombres y mujeres. Evitaremos de sentar juntos a los matrimonios o invitados que han acudido en pareja al evento.
Los numeros uno y dos son los anfitriones. En este tipo de mesas el número máximo de comensales suele ser 12-14, aunque si es mejor nunca superar los 6-8.
Vamos a ver un par de ejemplos:
1) Mesa redonda a la que se van a sentar 3 parejas
A: Anfitrión
A: Anfitriona
1: Invitado de honor
1: Esposa del invitado de honor
2: Invitado segundo
2: Esposa del invitado segundo
2) Mesa redonda a la que se van a sentar 4 parejas:
A/A : Anfitrión/na
1/1 : Invitado de Honor y esposa
2/2: invitado 2 y esposa
3/3: invitado 3 y esposa
Para conseguir una armonía y que el diálogo fluya lo mejor es sentar gente con hobbies o intereses comunes, de esta forma la velada se amenizará sola.
El sitio de Honor como siempre permanecerá a la derecha del anfitrión, seguiremos la » ley de la derecha» o bien puede ocupar el sitio del anfitrión siempre y cuando éste se lo ceda.
La disposición en una mesa redonda es mucho más fácil y equitativa, por eso a día de hoy son las mesas más usadas en todo tipo de eventos.