Es una de las piezas básicas de nuestro armario. Pueden ser planos, altos, de cuñas o medio tacón. Los podemos combinar con nuestro look o bien hacer que se conviertan en los protagonistas del mismo.
Pero hay que saber que detrás de los zapatos hay mucho protocolo y ponerlo en práctica nos ayudará a ir perfectas en cualquier ocasión.
De día
Si tienes un acto por la mañana, por ejemplo, un desayuno de trabajo, una comida o una reunión profesional importante no hace falta que vayas con tacón. Se trata de ir correcta y ser operativa y puede que te toque hacer algún trayecto andando. Puedes ir con unas bailarinas con algún adorno en el empeine o con zapatos planos de piel, tipo mocasines o derby.
Si eres una amante de los zapato de tacón, puedes vestir los de medio tacón o tacón mini, procura que no sobrepasen una altura media, unos siete centímetros. Puedes llevarlos del color que quieras siempre y cuando combinen con el resto del look y si son de piel mucho mejor.
En verano puedes optar por llevarlos despuntados (tipo peep toe) –siempre que lleves una pedicura cuidada- o más ligeros como de piel trenzada o troquelada.
Si llevas pantalón incluso puedes llevar unos botines de piel impecables con poco tacón o con cuña.
En todo caso recomiendo huir de las plataformas, los tacones de aguja, las botas de cordones y los botines con falda.
Por la tarde
Si vas a un acto por la tarde como la presentación de un libro o una conferencia que suelen empezar a partir de las siete, es el momento de elegir un atuendo de cóctel. A no ser que seas muy alta lo correcto es llevar algo de tacón: puedes llevar el medio tacón si te lo has puesto desde por la mañana y no te ha dado tiempo a cambiarte, pero a esta hora ya está admitido el tacón alto (a partir de 8,5 cm.).
Puedes llevar cualquier color que te combine con la ropa y los accesorios pero un valor seguro son unos salones negros de piel en perfecto estado.
También podrías llevar unos zapatos algo más descubiertos como unos peep toes de tacón, incluso sandalias, aunque las sandalias son delicadas pues en primer lugar exigen una pedicura perfecta.
Por la noche
Es el momento de arriesgar mucho más. Para un acto de noche (una cena o una fiesta) resulta muy adecuado el calzado de tela como seda o raso, los brillos y las aplicaciones de fantasía, tacones decorados y por supuesto los tacones, cuanto más altos mejor, siempre que sepas andar con ellos.
Sea cual sea la epoca del año, y puedes lucir unas piernas o pies bonitos las sandalias quedarán impresionantes.
También puedes llevar plataformas, pero no te pases, una plataforma excesiva no es elegante.
No son adecuadas las botas, los botines o deportivos.
Ponte unos zapatos que te hagan brillar y ¡a disfrutar de la fiesta!.