Muchos de ustedes habrán tenido que lidiar con una buena trufa fresca en su vida y, sin conocer sus características, se habrán preguntado: ¿Y ahora cómo la cocino? ¿cómo la presento en una mesa formal?
Es fundamental evitar cortar la trufa en la cocina antes de servir los platos en la mesa, esto se considera un gesto de mal gusto, tanto en casa como en el restaurante. Sería como darle un valor u otro a la mesa, en base al corte que hace de la trufa.
Por lo tanto, es mucho mejor llevar la trufa entera a la mesa junto con una «mandolina», el clásico rallador de trufas, y cortarla directamente frente a los ojos de los invitados para que puedan decidir cuánto quieren.
Si no tiene la mandolina entre los utensilios de cocina, cualquier rallador capaz de producir rodajas finas servirá; si está bien afilado, el pelador de patatas también funciona.
Evite los errores
La trufa blanca nunca se cocina, debe usarse estrictamente cruda. Es muy delicada y la cocina la arruinaría.
Sin embargo, un calor ligero, como el que emana la pasta caliente o del risotto, ayuda a liberar el aroma.
Debe cortarse en el momento, con la cortadora de trufas, en hojuelas muy finas y directamente en el plato ya preparado: risotto, fideos, ensaladas, huevos fritos.
La trufa negra se come cruda y cocida. A diferencia del blanco, libera su propio aroma cuando se cocina.
Encuentra un excelente uso como guarnición o en la preparación de salsas; en este caso es necesario picarlo y darle sabor en una sartén, teniendo cuidado de no mantenerlo en contacto directo con el fuego.
El calor de la sartén resalta sus maravillosas características.
Es perfecto en el relleno para tortelli y asados y en el paté de hígado de pollo con coñac, así como en los notorios tagliatelle.
Como presentamos las trufas en la mesa
La trufa requiere atención especial, no tanto en el lugar como en la presentación. La tendencia es poner la trufa en rodajas ya en el plato, pero en cambio es una buena regla presentar la trufa debajo de una campana de cristal, para llevarla a la mesa junto con el cortador especial de trufas.
La trufa como regalo
La trufa también puede ser una idea regalo, incluso para ser enviada, ya que es posible hacerlo con la máxima atención a la conservación.
Cuando tenemos que regalarlo, el tamaño es importante, asi como es importante solo regalar una pieza, no más de una.
Sin embargo, antes de hacer un regalo de este tipo, debes asegurarse que el destinatario sea un fanático de la trufa o obtendrá el efecto contrario.