Los buenos modales de los niños no deben cambiar tanto si están dentro de la casa como si se encuentran fuera de la misma. Un niño bien educado debe siempre respetar su propio espacio y el de los demás.
Los niños cuando van por la acera deben caminar por el lado derecho de la misma, si ven a una persona anciana o un bebé con carrito les tendremos que enseñar ceder ese lugar a esas personas. Simplemente cambiando de lado o si la acera es muy estrecha, nos pararemos y les cederemos el paso antes de continuar.
Por las calles no se corre, ni se grita, se camina y se habla con el mismo tono de voz que dentro de casa. Para correr y jugar están los parques, centros de ocio o incluso la misma habitación del niño. Solo correremos en caso de urgencia.
Evitaremos que circulen con bicicletas, patinetes, coches eléctricos dentro de la acera, tienen que entender que es un lugar de paso público y que este tipo de objetos puede obstaculizar la marcha de los peatones.
Si el niño camina con una bolsa o cartera en la mano, deberemos estar muy atentos a que no golpee a otras personas, para ello lo mejor es que mantenga la bolsa o cartera de la mano derecha, justo del mismo lado por el que camina y por donde no pasará nadie.
Debemos también enseñarles la importancia de saber respetar las señales de tráfico, pasar siempre que se vaya acompañado de niños por los pasos de peatones y cuando el peatón del semáforo esté verde.
En medida de lo posible evitaremos ir con el movil en mano o hablando con el mismo, hay que aprovechar este tiempo para hablar con el niño e interesarnos por su día.
Los niños se deben comportar como niños, por ello son los padres los que deben ejercer su papel de adultos y educadores y enseñarles cómo comportarse.