Quizás esta palabra suene como extraña a muchos, es bien una palabra muy importante que está en desuso.
Los niños de hoy en día no solo no conocen esta palabra, sino que no saben todo lo que conlleva. Tener urbanidad, significa tener buenos modales, saber respetar a los demás y poner en práctica modos básicos de convivencia y respeto.
Un niño o un adulto que cumple estas premisas, es una persona mucho más segura de ella misma, educada y respetada por los demás.
Pero cuáles son estas normas de Urbanidad?
1.- Si vamos en el metro, autobús o simplemente estamos en una cola y vemos que hay una persona mayor, una mujer embarazada o una persona impedida, le facilitaremos el paso o le cederemos el asiento.
2.- Si vamos caminando por la cera y acompañamos a una persona anciana o a un niño, a estos le dejaremos la parte interna de la cera. Mientras que si encontramos a estas persona de frente, nos apartaremos hacia la parte más cercana al bordillo y les facilitaremos el paso por la parte interna de la cera.
3.- No se escupe por la calle al igual que no se tiran los chicles ni papeles al suelo.
4.- Cuando alguien habla se le escucha sin interrumpir, tenemos que respetar nuestro turno de palabra y no se grita por encima de la otra persona para evitar que esta continue hablando.
5.- Se respeta a las personas mayores y a los padres. Se les deja primero hablar a ellos y luego es el turno de los hijos o niños de la casa. Nunca se les grita a los padres, el buen diálogo facilita la argumentación de un hecho o situaciones particulares.
6.- Tenemos que usar las palabras mágicas, «gracias» y «por favor»
7.- Se entra y se sale de los sitios sin correr. Si debemos acceder a un despacho u oficina primero tocaremos delicadamente la puerta hasta que alguien nos dé permiso para entrar.
8.- Cuando entramos en un lugar debemos siempre saludar y al marcharnos nos despediremos. Mejor con una sonrisa en los labios.
9.- Cuando nos nombremos en una conversación, nunca nos contaremos por primero, siempre seremos los últimos.
10.- Cuando otra persona está leyendo, viendo su móvil o la tablet no nos dispondremos cerca de ella y no observaremos aquello que está viendo.
11.-Las palabrotas y malos gestos están totalmente prohibidos.
12.- En público nunca se debe hablar al oído, es falta de educación y de respeto.
Si los adultos seguimos estos consejos es muy fácil para los niños cumplirlos, ya que ellos imitan nuestras acciones y comprenderán la urbanidad sin esfuerzo y con total normalidad.
La urbanidad no se limita estrictamente en enseñamos las consideraciones que debemos tener en cuenta de los demás en situaciones y casos que nos plantea la vida en sociedad, sino que una vez adquiridos estos hábitos, harán que nos sintamos más seguros de nosotros mismos y conformes con nuestra personalidad, al darnos cuenta de que nuestra persona despierta en los demás, confianza, simpatía y aprecio.