En torno a una mesa a parte de saber comportarse hay que saber hablar bien.

A casi todos nos encanta hablar, y más si se trata de un momento de relax y disfrute como puede ser en una mesa de restaurante, en una cena entre amigos o en un acto oficial y formal.

Es muy importante, para no meter la pata, saber de qué temas podemos conversar y de cuales no.

Antes de todo, tenemos que saber diferenciar en que tipo de mesa estamos sentados, si se trata de una mesa de negocios, una mesa formal o bien una cena entre amigos.

Sin embargo existe un serie de temas que es protocolariamente correcto no usar en ningún tipo de «mesa».

Religión, ideología y política

Son tres temas tabú en cualquier tipo de «mesa» así como con cualquier tipo de nacionalidad.

Son temas que pueden dar lugar a disputas muy fuertes debido al fanatismo y creencias de algunos comensales y su vez puede llevar a algún que otro encontronazo.

No nos interesa saber ni la religión, ni la ideología de la persona que tenemos enfrente, pertenece a su intimidad, por ello es mejor no hablar del tema.

Deporte

Es otro de los temas que debemos evitar, sobre todo si no conocemos muy bien a la persona que tenemos enfrente.

Puede pertenecer a un equipo rival o no estar muy de acuerdo con el equipo de nuestros sueños.

Al igual que antes, para evitar situaciones tensas y de mal estar evitaremos también este tema.

Enfermedades

Por supuesto que es cortés preguntar a una persona como está, y la respuesta correcta serie bien, mejor o luego (después de la comida o cena) te cuento los detalles.

No es para nada educado contar detalles de operaciones, tratamiento que puedan ser íntimos o no demasiado agradable. Mejor como hemos dicho realizarlo en la intimidad.

Reglas de conversación en la mesa

Una de las cosas que tenemos que tener en cuenta es evitar gritar o hablar por encima de los demás. Mantendremos una conversación con nuestros compañeros de mesa, aquellos situados en los laterales y enfrente. Para poder hablar con el resto esperaremos a terminar la comida o cena.

Siempre esperaremos nuestros turno, no acallaremos a otro comensal porque nosotros queramos que escuche nuestra opinión. Tenemos que ser respetuosos y mantener nuestro turno de palabra.

Sin embargo existe otros temas que sí podemos usar en torno a una «mesa»

Si somos invitados a una cena o comida, es mejor que el tema de apertura de la conversación lo marque el anfitrión u otros invitados, quizás de mayor confianza.

Si el tema no es de nuestro agrado, aún así participaremos indicando que es un tema que bien no dominamos o del que no nos gusta opinar por x motivos. Las participaciones deben ser breves, nos encontramos en torno a una mesa y no en una tertulia de la televisión.

Es mejor en cualquier caso, dar una opinión y seguir con nuestra idea, antes que rebatir o criticar las ideas, opiniones de los demás presentes. De todos modos sea como fuere siempre lo tenemos que hacer de una forma pausada, concisa y sin alterarnos.

Tenemos que ser respetuosos con las ideas y opiniones de los demás. Si no las compartimos, lo podemos decir, de un modo cordial y aceptando su punto de vista.

En estos casos hay que llevar mucho cuidado con los gestos, aspavientos que podamos hacer. Los gestos pueden servir tanto para ratificar una cosa como para ofender.

Por ello tenemos que considerar las opiniones y conversaciones de igual valía que las nuestras y mantener siempre un ambiente cordial y en armonía.