Los quesos y mejor dicho la tabla de quesos es uno de los productos que más éxito tienen en un almuerzo o cena.
Prácticamente a todo el mundo les gusta debido a sus gran variedad podemos encontrar quesos suaves y cremosos o bien fuertes y duros.
Por ello si queréis obsequiar a vuestros invitados con una tabla de quesos (Las categorías son muchas y las variedades dentro de ellas aún más: brie, camembert, gorgonzola, parmesano, pecorino, comte, manchego…) tener en cuenta estos consejos
Ofrecer una variedad reducida de quesos entre 6 a 8 variedades (cabra, vaca, oveja) y cortarlos finamente eliminando la corteza.
Ofrece junto con el queso frutos secos, frutas frescas, mermeladas y confituras, panes diversos, verduras frescas y hojas verdes que además de ser elementos decorativos excepcionales potenciarán el sabor de los quesos.
Frutos secos y variados
Los frutos secos como las nueces y avellanas son ideales si las tomamos entre un queso y otro queso. Además de ser excelentes elementos decorativos de nuestra tabla.
Mientras que los dátiles, pasas o castañas potencian el sabor de los quesos curados.
Hierbas aromáticas
Las hierbas aromáticas como el orégano, romero y tomillo son perfectas para mezclar tanto con quesos cremosos como curados. Potenciando aún más su sabor si añadimos un chorrito de aceite de oliva virgen extra.
Verdura variada
Podemos añadir elementos de color como tomates cherry, apio, zanahoria a tiras, rábanos que son unos buenos aliados para los quesos cremosos o fondues.
Fruta fresca
Las frutas frescas como las peras, manzanas, higos o uvas se complementan con los sabores de los quesos y en especial la manzana debido a su acidez sirve como elemento de limpieza de la boca entre un queso y otro. Las frutas de bosque como la grosella, fresas o frambuesas encajan con los quesos de cabra tipo lácticos.
Panes variados
Otro buen acompañante del queso sin duda es el pan. Por ejemplo el pan de centeno se casa muy bien con el queso tipo rollito de cabra, ahumados y picones.
El pan de nueces y el pan de pasas es ideal para acompañar a los quesos azules y curados.
El pan vienés lo podremos servir con todo tipo de quesos.
El pan blanco tostado con tortas extremeñas
Como consejo a la hora de servir una tabla de quesos es servila como mínimo con tres tipos diferentes de pan; blanco o baguette, tostado y de cereales.
Maridaje
Llega el momento de seleccionar la bebida. Los quesos azules fuertes maridan muy bien con los vinos de postre como Oporto, Tawny, Oloroso, Pedro Ximenez o Sauternes.
Los quesos suaves con vinos blancos fermentados en madera o con sidra natural.
Los quesos duros, en cambio, son territorio de las cervezas artesanas.
Los quesos astringentes o muy picantes «con licores, o aguardientes».
Cómo corto el queso
El corte del queso es muy importante, ya que determinará mucho su modo de presentación y además la potecialidad del sabor, por ello los quesos manchegos o idiazábal se cortan en forma de cuña y después en triangular.
Los quesos duros como el parmesano o el mahón se rompe a trozos o lascas
Los quesos de poco volumen o cremosos se sirven enteros, para que cada uno se unte la cantidad que desee.
Los quesos como el brie y el cambembert se sirven en pequeñas rebanadas.
Cómo comemos el queso
Empezar a comer del más suave al más intenso. Los colocaremos siguiendo las agujas del reloj el que marque las 12 será el más suave y las 11 el más intenso.
Existe un cuchillo especial para el queso, que se llama cuchillo quesero, se caracteriza por su punta curva y bífida. Este cuchillo lo usaremos para dividir el queso en porciones y más tarde servirlo en nuestro plato.
La mayor parte de los quesos se comen con cubiertos de postre, se corta un trozo se pone sobre nuestro plato y usamos estos cubiertos para comerlo.
Si tenemos que servir y cortar un queso cremoso podemos usar la pala de queso.
Para untar el queso en nuestro pan podemos usar el cuchillo de queso, que no tiene filo y se caracteriza por su pequeño tamaño.