Son uno de los elementos más importantes que componen la mesa y su buen uso es fundamental.
Todos los cubiertos deben pertenecer a la misma cubertería, es la única forma de asegurarnos que mantengan las mismas proporciones, tamaños, diseño y material.
Dependiendo del tipo de alimento y como viene elaborado y servido, usaremos un cubierto u otro.
Los cubiertos los debemos coger con los dedos, nunca con toda la mano. Y la forma de aferrarlos es segura, pero suave.
¿Cómo se colocan los cubiertos al inicio de una comida?
– El cuchillo se coloca a la derecha del plato, con el filo hacia adentro.
– La cuchara se coloca a la derecha del cuchillo con la concavidad hacia arriba.
– El tenedor se coloca a la izquierda del plato, con las puntas hacia arriba.
– Los cubiertos se colocan a 3 ó 4 cm. de distancia a cada lado del plato.
– Los cubiertos de postre se colocan en la parte superior del plato, y en otras ocasiones solo se ponen en el momento de servir los postres.
La Cuchara
La usaremos en el momento que nos sirvan, cremas, purés o consomés. Siempre se coge con la mano derecha y se aferra con los dedos indice, pulgar y anular.
El tenedor
Si lo usamos solo, siempre lo cogeremos con la mano derecha, igual que la cuchara y con los mismos dedos, índice, pulgar y anular. Lo usaremos cuando nos sirvan alimentos que podamos trocear como tortilla o verduras.
Si va acompañado del cuchillo, lo meteremos en la mano izquierda el tenedor, y en este caso lo usaremos para sujetar la carne u otros alimentos que tenemos que cortar.
El cuchillo
Siempre se usa en la mano derecha y en compañía del tenedor. Haremos uso de él en el momento que tengamos que cortar algo. Nunca se lleva a la boca ni se chupa.
Lo cogeremos con los dedos índice y pulgar.
Consejos
Recordemos que estos utensilios nos sirven para llevar el alimento a la boca, no a la inversa. La cabeza la mantendremos alta, al máximo podremos hacer una leve inclinación de la misma.
Si un cubierto se cae al suelo se solicita otro, nunca se coge del suelo y se limpia con el mantel o la servilleta.
Nunca debemos gesticular con los cubiertos en manos, menos posarlos sobre el plato.
Una vez que el cubierto ha tocado la comida, nunca se vuelve a dejar en el mantel. Siempre se apoyan sobre el plato.
No tenemos que usar nuestros cubiertos para coger alimentos de las fuentes o bandejas centrales, ni para «robar» alimentos del comensal de al lado. Siempre tenemos que usar cubiertos limpios y apósitos para la repartición de la comida.