La palabra brunch viene de la combinación de dos palabras inglesas, Breakfast y Lunch.
Digamos que es aquella comida que realizaremos ni cuando es la hora del desayuno ni la hora del almuerzo, equivaldría a un aperitivo abundante.
Aunque se ha importado a nuestra cultura en los últimos años y cada vez está tomando un mayor protagonismo es importante saber organizar bien un brunch.
El brunch se hizo popular e los años 30 en Estados Unidos. Entonces cuando se hablaba de brunch se hacía referencia a un domingo por la mañana entre las 11 y las 13 y consistía en mimosas (bebida hecha a base de champán y zumo de naranja), huevos Benedictine (huevos escalfados sobre una tostada de muffins ingleses y una tira de bacon o jamón, todo ello recubierto de salsa holandesa), tarta de café y bagels con beicon. Todo en compañía de amigos.
Al final el brunch se fue extendiendo convirtiéndose en una tradición.
Actualmente el brunch también forma parte de nuestra carta, de hecho hay restaurantes que ofrecen esta alternativa. Pero no solo lo encontramos en momentos de relax y recreación, sino que en coferencías, reuniones de negocios, breaks empresariales, etc… usan esta fórmula que sustituye al antigua pausa o ágape antes o después de un acto.
Si tenemos en mente organizar un brunch, debemos recordarnos de un par de cosas.
Qué servir en un brunch
Los alimentos que usaremos estarán más cerca del desayuno que de una comida.
- Bebidas
- Zumo de Naranja
- Mimosa (cava + zumo de naranja)
- Zumos varios
- Café, Tés
- Chocolate
- Alimentos
- Bollería
- Mantequilla o Mermelada, Confituras
- Fiambres, Jamón, Chorizo, Lomo, Pastrami
- Empanadas o Empanadillas
- Canapés salados
- Salmón ahumado
- Fruta fresca o en almíbar.
- Salchichas
- Huevos Revueltos, fritos, tortillas
- Ensaladas
Dónde realizar un brunch
Podemos servirlo en el mismo lugar donde se realiza la celebración, siempre y cuando el encuentro sea con pocos miembros, de este modo podríamos usar mesas auxiliares a modo de buffet.
Si el evento es más grande usaremos las instalaciones del hotel o centro de conferencia para habilitar las salas a tal break.
Si el brunch lo disfrutamos con amigos y conocidos, lo podemos celebrar en un restaurante o cafetería que ofrezca este servicio o bien en casa.
Cómo vestirse para un brunch
Por lo general el brunch es un evento social informal, siempre y cuando no lo organicemos dentro de un ámbito empresarial.
Primero debemos tener en cuenta en qué época del año lo organizamos y donde, ya que no es lo mismo ir al restaurante de un hotel como acudir a un brunch en el jardín de unos amigos.
Aun así nos vestiremos con un look mucho más casual y fresco, nada recargado, ya que no vamos a acudir a un evento relevante.
Lo se debe hacer en un brunch
El Brunch normalmente es de carácter informal, pero aún así tenemos que estar pendiente de las reglas básicas de protooclo.
Mantener la postura en la mesa, no poner nunca los codos encima de la misma.
Usaremos nuestros propios cubiertos y nunca los usaremos para servirnos los alimentos que se encuentran en el centro de la mesa, por ello siempre es bueno pedir tanto platos auxiliares como cubiertos a modo de servir todo aquello que nos ponen en el centro a los diferentes comensales.
Normalmente en el brunch se bebe un poco de alcohol, en el caso de la mimosa se debe beber de forma prudente. La idea es disfrutar de la comida y no caer en unas copas de más que no llevaría a estar ebrios a media mañana.