Una regla de oro del buffet es que todos los alimentos que servimos tienen que ser fáciles de coger y de comer.
En Inglaterra y América, así como en muchos paises de Europa del Este es muy común en reuniones y eventos sociales la realización del buffet. En España poco a poco se está extendiendo sobre todo en los servicios de desayuno y cena de algunos hoteles y restaurantes, ya que conlleva un ahorro de personal importante.
El Buffet consiste en la disposición en una o varias mesas de comida tanto fría como caliente.
Las mesas pueden disponerse de diferentes formas, bien pegadas a la pared, lo que permite al comensal ir de derecha a izquierda o viceversa siguiendo un orden muy estricto. O bien se pueden disponer las mesas en islas, de tal forma que los invitados se sientan más libres de movimiento.
Las mesas pueden disponer la comida en diferentes alturas. Además deberemos atrezar una de ellas con platos, cubiertos y servilletas necesarias para que los comensales se autosirvan.
La comida que se sirve es tanto fría, caliente como mixta. Estos alimentos deben ser fáciles de coger por parte del comensal así como de comer. Se evitarán platos como la sopa, caracoles o platos de un gran tamaño.
Cada vez que nos sirvamos lo haremos usando los cubiertos de servir que hay dentro o al lado de cada una de las fuentes. Una vez que escojamos una pieza o una porción, aunque nos hayamos equivocado nunca la devolveremos y nunca intentaremos escoger la pieza que más nos agrade, así como nunca usar nuestros propios cubiertos para servirnos de las fuentes centrales.
Lo correcto seria usar un plato para cada receta que se ofrezca y no mezclar.
Nunca debemos llenar los platos demasiado, solo nos pondremos aquellos que nos vayamos a comer.
Lo que nos permite los buffet a nivel de evento es la interacción de los comensales, normalmente el buffet no se usa en actos rígidos ni pomposos, sino en aquellos mucho más familiares e informales.
Los invitados se pueden mover por las mesas, interactuar con otros invitados, comer y hacer pausas y volver a picar. Una libertad que permite al comensal estar mucho más distendidos.
El buffet es una buena opción para ofrecer una cena informal en casa y ofrecer una gran variedad de platos. También para celebrar eventos informales, tipo fiestas de empresa, donde lo más importante es que los comensales se muevan y dialoguen con el resto de compañeros.