Son un complemento esencial cuando el sol nos ilumina el rostro. Además dan ese halo de glamour y sofisticación cuando las usamos.

Las gafas de sol son un complemento más dentro de los armarios, pero a a veces se hace un uso inadecuado de este accesorio.

Por ello es importante saber cómo usarlas bien, para poner en práctica nuestros buenos modales.

Las reglas en torno a las gafas de sol son muy parecidas a aquellas del sombrero.

Lugares abiertos

Las gafas de sol solo las debemos usar es espacios abiertos.

No debemos entrar y permanecer con ellas en lugares cerrados como teatros, tiendas, restaurantes…Solo se podrían admitir aquellos casos que por necesidad de daño ocular son necesarias.

Quitárselas cuando

Debemos quitarnos las gafas cuando estemos hablando con otra persona, tanto si estamos al aire libre o en un lugar cerrado.

Es una falta de educación mantener las gafas mientras estamos dirigiendo la palabra a otras personas.

Cuando alguien nos presenta a otra persona, también debemos de quitárnoslas y mirar fijamente a los ojos de la persona presentada.

Bien guardadas

Cuando no usemos las gafas o en el momento que nos las quitemos, lo mejor es guardarlas en su funda, bolsillo de la chaqueta, bolso.

Nunca las debemos usar a modo de diadema sobre nuestra cabeza, o colgadas del escote, tampoco es educado ponerlas encima de la mesa del restaurante.

Si nos las quitamos momentáneamente, para saludar a una persona, lo mejor es mantenerlas en la mano cerradas o guardadas, no juguemos con ellas, no chupemos las patillas y no las movamos en exceso con nuestros gestos.

Usos

Las gafas de sol nacen precisamente para proteger nuestros ojos de los rayos solares, como tal usémoslas solo en momentos puntuales, cuando son necesarias.

No hagamos uso de las gafas, siempre que medicamente no sea necesario, de noche o en días muy oscuros.

Cuando vistamos de etiqueta, en un evento o celebración lo mejor es olvidarse las gafas de sol. si las debemos de lucir que sean lo más discretas posible.