Las frutas se han convertido desde hace muchos años en el postre favorito y preferido por muchos comensales.
Si acudimos a restaurantes o en las mesas de buffet de los hoteles, en su mayoría se suele presentar ya peladas y cortadas, listas para consumir. Sin embargo hay otros muchos lugares, que sirven la fruta entera y es ahí donde debemos poner a la prueba nuestra destreza y maña para pelar la fruta según marca el protocolo.
Naranja
La naranja es uno de los frutos más difíciles de pelar con los cubiertos, debido a la dureza de su piel, aun así es necesario saber pelarla de forma edecuada, para evitar mancharnos las manos o llenar todo el plato de jugo. Los pasos a seguir para pelar de forma elegante y adecuada una naranja son los siguientes:
- Colocar la naranja en un plato.
- Pinchar con el tenedor en uno de sus extremos y rebanar la base. Con un poco basta. Esto ayuda a mantener firme la naranja en el plato.
- Apoyar la naranja en el plato con la base recién cortada hacia abajo.
- Partir la naranja por la mitad.
- A continuación, cortar en cuartos.
- Cortar cada cuarto en dos. Quedan ocho trozos de fruta con forma de triángulo.
- Pinchar con el tenedor la pulpa y pasar el cuchillo entre la pulpa y la cáscara.
- Queda la pulpa libre de cáscara, del tamaño justo para comer de un bocado.
- Otra manera de pelar una naranja es rebanando ambos extremos para dar estabilidad a la fruta en el plato.
- Luego se pincha la naranja para mantenerla firme. Realizar cortes de arriba hacia abajo para extraer la cáscara.
- Por último, cortar los gajos tamaño del bocado.
Peras, Manzanas y Melocotones
Las peras de agua y los melocotones son mucho más fáciles de cortar y pelar con cubiertos que las manzanas, debido a la consistencia de su carne.
Aun así el modo de cortarlas es muy similar por ello debemos:
- La fruta se corta a cuartos con cuchillo y tenedor
- Pinchas con el tenedor suavemente en la carne de la fruta y la cortas por la mitad, y otra vez hasta conseguir los cuartos. No hundas excesivamente el tenedor dentro de la carne de la fruta, ya que luego deberás valerte de las manos para sacar el tenedor y el objetivo aquí es cortar la fruta sin tocarla con las manos.
- Desliza longitudinalmente el cuchillo para quitar el trozo del corazón. Puedes elegir comer estas frutas con piel o bien deslizar el cuchillo por la parte inferior y así eliminar la piel.
- Corta a su vez ese cuarto solo en aquel trozo que te vayas a llevar a la boca.
El Plátano
- Cortamos los dos extremos .
- Sujetamos el plátano con el tenedor y abrimos la piel a lo largo con el cuchillo.
- Existen dos modos de comerlo, sacamos el plátano de la piel, dejando ésta a un lado o bien cuando abramos la piel de plátano la usamos como base y cortamos el fruto en rodajitas sobre la misma piel.
- Cortamos rodajitas conforme nos lo vayamos comiendo.
Melón
Normalmente en melón, ya estemos en un restaurante o en casa se presenta cortado a rodajas y limpio de semillas.
Para sacarle la cáscara, se sujeta con el tenedor y se realiza un corte largo por debajo para separarlo de su piel.
Luego se fracciona en pequeños trozos. Lo iremos troceando poco a poco según lo que vayamos comiendo.
La Piña
Normalmente se presenta en rodajas, por ello comerlo será muy fácil con el cuchillo y el tenedor.
En muchos restaurantes o incluso en casa se presenta en forma de rodaja, pero a su vez esta viene cortada en pequeñas porciones listas para comer.
Con las manos
Cereza, uvas y ciruelas
Este tipo de fruta y similares, que contiene ya sea grande o pequeño hueso en su interior, se come con las manos. Depositaremos el hueso en el puño de la mano para depositarlo sobre el borde del plato.
Mandarinas
Es otro fruto que se pela con las manos y a igual modo que las frutas anteriores, si llevase hueso, este se depositaría dentro del puño de la mano y de ahí al borde del plato.
Un consejo es mejor pedirlas peladas, para evitar impregnar nuestros dedos del olor y color que deja la mandarina.
Con la cuchara
Kiwi
Es el único fruto que admite ser comido con una cuchara.
Podemos dividir el kiwi por la mitad y con una cuchara ir comiendo su pulpa, mientras con la otra mano se sostiene por el borde del mismo.