Pensemos por un momento que nos llega una invitación para acudir a una audiencia con el Papa. En ese momento nos pasa por la mente millones de ideas, pero no debemos olvidarnos de las más importantes el dress code y el protocolo que debemos de seguir.
Protocolo audiencia con el Papa
Se dirige al Papa con «Su Santidad». Será el maestro de ceremonias, o un prelado a cargo, quien le haga una señal para que se acerque para realizar el saludo llamado «besamanos».
No será usted el primero en hablar con el Pontífice, debe esperar que sea él quien le salude, en cualquier caso le corresponde a el Papa hablar primero.
La etiqueta prohíbe tocarlo o abrazarlo, besará el anillo cuando le acerque la mano.
Dress code audiencia con el Papa
El código de vestimenta para los hombres es simple. Aunque no lo prevea el protocolo, siempre es mejor llevar traje oscuro,con camisa blanca, corbata y zapatos cerrados. También es posible que vaya con los trajes típicos de su país o región.
Para el público femenino, el protocolo formal requiere que se utilicen un vestido negro sin ningún escote, mangas que cubran los brazos, falda por debajo de la rodilla y una mantilla (recomendable). El bolso debe ser de tamaño pequeño (evita los logotipos llamativos) y collar opcional de perlas.
Las reinas de España son las únicas que pueden combinar la mantilla con una peineta.
Privilegio del Bianco
Muchas veces hemos visto en las recepciones privadas con el Papa que diferentes primeras damas, reinas visten íntegramente de negro, pero sin embargo otras lo hacen de blanco. Esto se debe a lo que se conoce como privilegio de blanco.
Il Privilegio del Bianco está otorgado solo a siete mujeres en el mundo, que se les ofrece la posibilidad de vestir de blanco frente al sumo pontífice.
Esta es una antigua costumbre del protocolo del Vaticano, efectuado en ceremonias especiales, audiencias, canonizaciones y misas.
El documento oficial del Vaticano establece que sólo las soberanas que han contraído matrimonio a través de la iglesia, pueden ostentar trajes blancos frente al máximo líder de la Iglesia Católica.
Tienen el “privilegio de blanco” las reinas o consortes del monarca de cuatro monarquías católicas: España (las Reinas Sofía de España y Letizia de España ), Bélgica (las Reinas Paola de Bélgica y Matilde de Bélgica ), Luxemburgo (la Gran Duquesa María Teresa de Luxemburgo ) y Mónaco (Princesa Charlene de Mónaco ).
No tienen este privilegio otras monarquías católicas como la de Liechtenstein o Lesoto, ni las monarquías anglicanas o luteranas; Reino Unido, Países Bajos, Noruega, Suecia o Dinamarca.
Tampoco la reina consorte de los Países Bajos (Máxima), aunque no renunció al catolicismo al contraer matrimonio.
También puede hacer uso de este derecho la Princesa de Nápoles, como consorte del pretendiente al trono de Italia y princesa de la Casa de Saboya, como hicieron uso de este privilegio, sin ser reinas, las princesas de Italia.
Romper las reglas
En última instancia, las reglas son simples, sin embargo, ha habido casos de errores históricos por parte de algunas Primeras Damas.
Existen algunos colores que no se recomienda lucir ante el Papa como los rojos, malvas o morados al ser los colores que utilizan cardenales, obispos, etc…
En 1989 Raissa Gorbachova lució un vestido rojo para conocer a Juan Pablo II
Mary Robinson y Mary McAlee, presidentas de la Irlanda católica, no vistieron de negro austero en sus reuniones con el pontífice.
Cherie Blair, esposa del primer ministro británico Tony Blair, se presentó frente a Benedicto XVI en 2006 vestida de blanco y sin velo.
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