Ya está aquí, ya ha llegado el verano y con él, tendemos a relajar nuestra forma de vestir que se vuelve algo más casual e informal.
Sin embargo la llegada del calor, no debería ser el motivo por el cual todas nuestras prendas, indiferentemente del acto al que acudamos, se acorten de manera agresiva o que nuestros pies queden al aire libre en todo momento.
La etiqueta es muy estricta tanto en invierno como en verano y seguirla es una manera de respeto hacia nosotros, pero también hacia los demás.
Si no vamos vestidos, durante el verano, con un bikini o bañador a todas partes, ¿por qué llevar siempre los pies al aire?
En este post os proponemos algunas reglas de etiqueta para lucir nuestros pies al top este verano.
Etiqueta calzado de verano para señora
La moda femenina ofrece muchos calzados para la temporada de calor.
Una regla de bon ton siempre válida se refiere a la altura de los tacones.
- Durante el día, excepto en ocasiones especiales, los tacones deben ser bajos y nunca superar los 6 centímetros.
- En cambio, durante la noche se pueden atrever mayores alturas, pudiendo hacer uso del tan amado tacón de aguja.
Las sandalias, incluidas las chanclas, no son adecuadas para ocasiones formales y tampoco deben usarse en la iglesia u oficina.
En estos casos puede optar por sencillos zapatos tipo salón, preferiblemente con medias o pantis, bailarinas o zapatos tipo chanel.
Las medias o pantis también se recomiendan para las sandalias, especialmente cuando se trata de contextos elegantes y muy formales.
Lleve o no medias, es fundamental que se cuiden los pies y que el esmalte de uñas no tenga un tono demasiado brillante o se encuentre dañado.
La etiqueta aconseja vestir zapatos en colores neutros y sobrios. Además, deben elegirse modelos simples pero no triviales.
Las aplicaciones y decoraciones demasiado evidentes casi nunca concuerdan con el buen gusto.
Etiqueta calzado de verano para caballero
Durante el verano, los zapatos de trabajo deben estar cerrados. Puede variar desde mocasines hasta zapatillas casual, pero no se permiten chanclas, deportivas o alpargatas.
Siempre se deben usar calcetines, mejor calcetines largos, que cubran el tobillo y parte del peroné.
Para ocasiones formales o veladas puede elegir zapatos tipo Derby y, para eventos muy elegantes, zapatos tipo Oxford.
Para distinguir los dos zapatos, simplemente mire la lengüeta debajo de los cordones. En el Derby, el cordón está abierto, lo que significa que hay un espacio entre los cordones, a diferencia del Oxford donde se cose.
Estos son zapatos que siempre necesitan calcetines, largos y en colores oscuros ( azul marino o negro).
Las otras tonalidades de calcetines o aquellas que llevan algún diseño están permitidas para el tiempo libre o para eventos no formales.
Un detalle que no debe subestimarse, en el caso de ocasiones elegantes, se refiere al largo de los pantalones. El dobladillo debe tocar los zapatos; No se permiten pantalones que descubran los tobillos.
Para que sea realmente impecable, los zapatos deben ir a juego con el cinturón.
Además, según el bon ton es fundamental que los zapatos estén en buen estado, limpios y brillantes.